El divorcio se ha convertido en una situación cada vez más común en la sociedad moderna. No obstante, a la hora de repartir los bienes comunes que han adquirido los cónyuges durante el tiempo que han estado casados, la vivienda familiar puede llegar a ser una cuestión complicada.
¿A quién corresponde la vivienda familiar tras el divorcio?
En el caso de la vivienda familiar, a quién le corresponde en caso de divorcio dependerá de varios factores. Por un lado, se deberá tener en cuenta la titularidad de la vivienda.
Si la vivienda es propiedad de uno de los cónyuges, éste tendrá prioridad sobre ella. Por otro lado, si la vivienda es propiedad de ambos cónyuges, se tendrá en cuenta la situación financiera de cada uno de ellos, así como el número de hijos que tengan en común.
Tipos de viviendas familiares
En cuanto a los tipos de vivienda familiar, éstas pueden ser propiedades a nombre de uno de los cónyuges, propiedades a nombre de ambos, alquiler de una vivienda, propiedades de familiares o amigos, etc.
Los factores a tener en cuenta en el uso de la vivienda familiar en caso de divorcio dependerán de la situación de cada uno de los cónyuges.
Por ejemplo, si uno de los cónyuges tiene una mejor situación financiera que el otro, puede optar por comprar o alquilar una vivienda más grande para él o ella.
Otra opción sería que ambos cónyuges compartieran la casa hasta que se pueda llegar a un acuerdo. En el caso de que los cónyuges no tengan hijos en común, la situación es algo diferente.
En este caso, la vivienda puede ser propiedad de uno de los cónyuges, ya sea a nombre de él o ella, o a nombre de ambos. La decisión de a quién le corresponde la vivienda dependerá de la titularidad de la vivienda y de los acuerdos que los cónyuges hayan llegado.
En conclusión, a la hora de decidir a quién le corresponde la vivienda familiar en caso de divorcio, se deberán tener en cuenta varios factores, como la titularidad de la vivienda, la situación financiera de cada uno de los cónyuges y el número de hijos en común. En el caso de que no haya hijos, la decisión dependerá de los acuerdos que los cónyuges hayan llegado.